El hombre que viene y el hombre que va.
El hombre que estuvo y el hombre que ya no está.
El hombre bueno y el hombre malo.
El hombre de guerra y el hombre de paz.
El hombre que crea y el hombre que destruye.
Hombres, todos diferentes pero todos iguales.
El hombre idéntico, genérico, del mismo molde.
El hombre muere, lento y sin prisa.
El hombre sin tiempo, pero a su tiempo, muere.
Así, sin retorno. Así, sin cuestión.
Cuando camina sin avanzar.
Cuando habla sin decir nada.
Cuando escucha sin entender.
Cuando mira sin observar.
Cuando quiere sin amar.
Cuando entristece sin llorar.
Cuando adolece sin sufrir.
Los hombres, ilusos, mueren creyendo que viven. Y viven creyendo que se mueren.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.