Me rehúso a pensar que te has marchado,
que mis ojos ya no verán los tuyos.
Me niego a mirar el horizonte roto
y encontrarme con un oleaje de barcos altos,
cuyo destino es un naufragio extraño.
Me rehúso a creer que eres pasado,
bucle de oro dónde yo puse mis miedos.
Me niego a decirte adiós frente al espejo.
Mis lágrimas caen sobre la tierra.
Y en lugar de nutrir nuestros sueños vagabundos,
crear una especie de camino hacia el infierno.
Me rehúso a dormir sin tu cobijo.
Me rehúso a matar el mar de tus clamores.
Me niego a caminar con tus amigos,
con esa gente que te miró mientras morías
y rindió homenaje a tu silencio.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.