No sé porque en las mañanas es más difícil, tal vez porque en cuanto soy consciente pienso en ti, en que te extraño, que quiero verte. Despierto de sueños en los que apareces, en los que me alejas, será mi subconsciente obligándome a soltar la ilusión.
Me levanto de la cama y voy al baño, derramo un par de lágrimas, y con cierto rencor limpio mi rostro, sigo enojada, no sé si contigo, tal vez, me enoja pensar que estás bien, que para ti fui alguien más, mientras que yo me dejé llevar ciegamente por el cariño, me di el lujo de sentir.
Salgo del baño y camino mientras recito en mi mente una de las tantas canciones que ahora me quedan como anillo al dedo, pienso en ti, o quizá nunca lo he dejado de hacer, pero ahora cobro consciencia de que lo hago, y te trato de sacar, al menos hasta el siguiente momento en el que me dé cuenta de que ahí estás, persistente, hasta que ¿alguien te saque? ¿Es que un día podré superarte?
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.