Gerardo Buendía. Sin título. 2023. Fotografía digital.
Amigo hace tiempo te dije que mis huesos están roídos por las ratas que di a luz y que mis rodillas se doblan con las voces que cargo en mis hombros.
Amigo te pido clemencia por un corazón vacío; un corazón que no se ubica en la geografía de un cuerpo vacío y que no conoce la calidez de los días rojos.
Amigo te pido que no me quites lo último que me queda: No te lleves mi llanto. No hagas de mis lágrimas un mar para cruzar al otro lado de tu risa. No hagas de mis lágrimas un abrigo para atravesar el fuego de un mundo gris.
Amigo hace tiempo te dije que nada me quedaba y, sin esperarlo, te llevaste la nada también.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.