Decidí escribirte porque el pedazo de mi corazón, que aún te guarda, se ha vuelto demasiado pesado y no quiero que se pudra con el tiempo. 

Supongo que sabías que te quería, pero no imaginabas la magnitud, o igual y sí. Nunca supe si la conexión que teníamos era algo o sólo fumábamos mucha mariguana juntos. La verdad, me hacía muchas chaquetas mentales que me dan mucho crin-ge ahora; por ejemplo, en algún momento sentí que viajamos por el mar juntos (en nuestros sueños) y una noche me besaste en otro plano, pero en la realidad sólo era tu amiga, creo. 

Eres la persona más extraña sentimentalmente que conozco y supongo que por eso me gustabas, además de nuestra gran compatibilidad astral. Me imaginé toda la vida siendo tu mejor amiga o algo así. Nunca sabré si eras mi destino o nomás mi karma.

A veces pienso que tú también me querías y aún me quieres y de pronto me vas a hablar y proponerme irnos lejos de aquí, yo podría decir que sí. A veces me da miedo que hayas tardado y tenga que decir que no. Pase lo que pase espero que nos riamos mucho de eso. Como en los viejos tiempos.

Quiero que sepas que me han llegado todos tus regalos musicales, quiero decir, todas las señales inter-dimensionales que me hacen escucharte; así como la canción de SoundCloud. 

Espero que algún día admitas que todo lo que te gusta de mí siempre lo has buscado en alguien más. También espero que hayas guardado la promesa que te hice, aunque si no, también está bien.

Me caes bien. Te dejo una rola para la interpretación: Meet Me Halfway, de The Black Eyed Peas.