Nunca es fácil expresar en palabras
lo que realmente siente el corazón,
pero cada que pasan de los días
intento demostrarlo con un: ¡Qué tal!
Mi día se ilumina siempre que sonríes
y cada vez que algo te hace reír.
Me contagias de esa gran alegría,
y puedo en verdad sólo sonreír.
No sé si sientas lo mismo,
ni tampoco si eres feliz.
Lo que intento cada día
Es darte lo mejor de mí.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.