Abstraído en mi solsticio
palpo el limbo donde habito,
jugando con cocodrilos
entre cloacas y colmillos.
Renunciando a mis dominios
y atraído por mis vicios
entro a un nuevo laberinto
con mi séquito de anfibios.
Sobrevuelo viejos siglos
esbozando nuevos ciclos,
erigiendo los recintos
que perpetúan mis vestigios.
Dentro del tallo de un lirio
guardo voces de los mimos,
enfrascadas en los nidos
dónde nacen acertijos.
Crónicas del creacionismo
degradando todo ismo
y el incienso de los mitos
gesta un nuevo cataclismo.
Cabalgando sobre notas
entre colores y drogas,
entro a la boca del bora
que estimula mis neuronas.
Hablo con ignotos
sobre vientos cognoscentes
acerca de viejos potros
y las mentes coherentes.
Me deslizo en este vidrio,
me deslizo en este sismo,
en este abismo enardecido
cuestiono al viento mis sentidos.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.