¿México? Sí, conocí México hace un tiempo. Un país de América lo suficientemente grande para no pasar desapercibido. Un país diferente, colorido, vivo, divertido, y hermoso. Te enamora a primera vista, con su diversidad en historia, flora, fauna, y cultura. Su deliciosa gastronomía representada por la famosa vitamina T: tortilla, tacos, tlacoyos, tequila. Además de todas sus tradiciones peculiares, ¿quién se burla de la muerte? 

¡Ay, México! Has pasado por tanto, terremotos destructivos, huracanes, batallas internas por la justicia y libertad. Esa inexplicable unión entre sus habitantes es inigualable. Cuando quieren, todos son uno mismo; si eres fifí o del pueblo no hay distinciones, a nadie le importa, sólo existen mexicanos y mexicanas. 

México, un gran país, lleno de tanta riqueza, que duele pensar en el otro lado de la moneda: la pobreza extrema, discriminación, inseguridad, corrupción, feminicidios, falta de educación. Todo lo que se vive en este país, más allá del turismo y las fiestas populares, es una realidad que pesa cada día más.  

Septiembre no debe ser sólo un recordatorio de que México tiene una gran historia detrás.  Debe ser un momento para reflexionar y tomar acción, ¿qué vamos a hacer por México? La historia se sigue construyendo. Recordar lo que sucedió hace tantos años atrás está bien, pero, ¿qué haremos hoy para celebrar mañana? 

Sí, conozco México, su bandera tricolor ondeando refleja una lucha constante, el orgullo de millones de personas, la fuerza de sus habitantes, y la bella historia que tiene por delante.