Explorar el amor

Argumento

El amor puede ser un sentimiento o toda una fuerza que empuja, que nos impulsa a crear o a expresar aquello indescriptible.

El medio tradicional para expresar ésos sentimientos a veces desbordados, a veces trágicos o accidentados ha sido la carta escrita. Escribir una carta es un acto íntimo, que nos vulnera frente al otro en espera quizá de recibir una respuesta. Es un registro que pretende articular el tiempo, enmarcar una historia, derribar las fronteras que lo limitan y trascender su propia forma.

Escribir una carta de amor es un camino que comenzamos a veces sin saber qué nos espera al final, es un acto íntimo que nos obliga a pensar en la forma en que buscamos expresar qué es lo que sentimos. Al buscar las palabras adecuadas para definirlo, construimos (o deformamos) el amor mismo.

Así como el formato de las cartas ha cambiado, pasando de la carta tradicional que se escribía a mano sobre papel para luego enviarse por correo, la carta que esperaba semanas para ser correspondida, a la carta con nuevos formatos, el collage que se envía por e-mail, una conversación de WhatsApp que se imprime, al poema que se dice en voz alta frente a una pantalla, entre tantas otras cosas.

El formato para expresar ese amor cambia de la misma manera que lo hace la forma de relacionarnos, quizá en éstos tiempos, nuestros afectos no caben en una hoja de papel enviada por correo, y en su lugar exploren otros medios que pretendan derribar esos muros como lo intentan ya con el romanticismo, o quizá el amor permanezca inherente al formato en que se exprese, volviéndose trascendente, como el propósito de las cartas mismas.

Este laboratorio ahondó en explorar esas nuevas e innumerables maneras de expresar el amor, las formas en que representan y registran aquello que pocas veces puede describirse, sus similitudes, sus códigos, el tiempo y el contexto alrededor. Como la correspondencia, por ejemplo, que solía ser o representarse como un registro de sentimientos desbordados y muchas veces trágicos; amores que no podían ser, amores a la distancia; incluían líneas apasionadas y trágicas que sostenían la esperanza de una respuesta de su contraparte.

obras seleccionadas

Hijo de mi vida, Andrea Robles.

Sin título, Bruno Aroesty.

El ángel del apocalipsis es un incel que vomita en tu boca, Carmen Armiñana.

Sin título, Chiara Cimino.

(Des)Amor, Laura Boronat.

Y cuando digo te quiero cito a todas las personas que me han querido, Mariana G.

Clown Notes: I Still Here, Clown Melissa.

Los enamorados, Sophia Moreno.

Los Amores Imaginarios en Tiempo de Coronavirus, Tomás Marín.

Hola mi amor <3, Zoe Turquí + Abi Castro.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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