Hoy más que nunca me gustaría leerte un poco, que escucharas mi voz cuando suspiro por una coma, o un punto.
Hoy más que nunca me gustaría abrazarte y esperar que nunca termine. Hoy más que nunca te extraño, aunque ya no de la misma manera.
Hoy más que siempre te volveré a soñar y fingiremos, una vez más, que somos extraños.
Hoy al igual que siempre, le tengo miedo a lo que fuimos, somos y seremos, es por eso que no me atrevo a escribirte.
Y hoy, es el tiempo el que me pesa más que nunca.
Aún recuerdo tus gestos y tus risas, aún me acuerdo de tu color favorito y la fecha de tu cumpleaños y aún creo recordar, el camino para llegar.
Me gusta nuestra ausencia, pues en ella es que me encontré y quizá, nos encontré. Hoy más que siempre te digo… ha sido un placer despedirnos.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.