Llegas en un momento de incertidumbre,
en el que hay que esquivar balas mientras avanzas.
Bienvenida seas.
Luces muy bien allá…
aún no te he probado;
tengo que dar la talla.
Inefable el firmamento,
Inexorable, lo que siento.
Me carcomes la sensatez.
¡Mira, qué desfachatez!
Vienes, te desvistes y te vas…
¡Bendita seas!
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.