Lejos.
Pese a la distancia de nuestros ínfimos restos.
Cuerpos obsoletos, estén separados por una sonrisa, un abrazo…
Mi cariño, mi pasión, mi sentir, siempre te tendrán cerca.
Como las risas, como los gestos, como la vida misma, en este infinito o ínfimo ether terráqueo, kilómetros, millas, países…
Sin un uso de comillas, porque para lo especial de nuestro querer no hay un énfasis específico.
Para el cariño, la amistad que te tengo no hay fin, ni consecuencia…
Separadas o juntas, el latido y el incondicional.
Nos tiene cercanas, recuerdos, llantos.
Lo basto, lo absoluto, el profundo deseo.
El inmenso cariño, el interés lejano, siempre lejos en distancia,
pero nunca en corazón.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.