Escribieron a fuego en nuestra piel, todo lo que debíamos ver, exaltando la opinión del ser. Exhibiendo figuras, llenando lo pasional de violencia, aunque su único placer era hacer a nuestros corazones florecer.
Como un ganado nos ven; temen que nuestras mentes más allá puedan entender, que sólo nacimos para llenar el ciclo que alguna vez nos quisieron imponer.
Llenamos de llanto mil rasgos que en paredes quedaron rayadas.
Muté por alzar la voz, nos hizo aún más arder. El fuego de un pensamiento armado, contra seres que encontrando sus raíces podrían realmente lo banal vencer.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.