Gerardo Buendía.
Sin título. 2020. Fotografía digital.

Me olvidé del cielo observando las estrellas, me olvidé del brillo del sol al estar la luna llena, olvidé que como todos los días era cuestión de horas que esta ya no estuviera, su brillo desaparecía como mi memoria de ella.

Recordé el sabor amargo del café y ahora toda marea, la sobriedad, algo que olvidé buscando solucionar mis problemas, quisiera culpar a esos tragos en sed, pero ellos me llenan, de una inexistente fe que solamente me ceda.

Entre tantos me olvidé, encontré un sucio espejo en pared, solo me refleja, mirándolo sin calidez no tuve fuerza de decirle ninguna queja, la culpa acepté porque al final, ¿qué más queda? Sólo ese reflejo de mi ser, que perdonar ya no es algo que pueda.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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