Gerardo Buendía.
Sin título. 2019. Fotografía digital.

La pregunta ya no es si en México hay racismo,
clasismo que empodera a pocos,
la respuesta repetida da lo mismo
muchos sumisos
pocos locos,
víctimas del mundo que no entiende,
por qué tenemos que insistir a diente
en lo que es evidente,
seguimos soportando a gente sin mente.
Encanto por hacer feliz al güero
mientras tanto,
el moreno es el guerrero,
Dios escucha el canto,
pero nunca termina nuestro llanto,
los campos repletos de mi gente
olvidados por la clase pudiente,
ignorados por los dueños de los bancos.

Existen más escuelas que calidad de educación,
sólo justifican la inversión
y nos mantienen formando parte del montón.
Indios ignorantes, pero no por convicción
el motivo de pobreza no fue su decisión,
es inútil bajo esas condiciones pensar en liberación.
¡Sin libertad de credo!
Y dejar que el presidente nos meta el dedo,
más visitas a la iglesia que al museo,
prohibido todo tipo de deseo,
enemigo del que no va acorde,
vestiditos para mantener el orden.
Niña, no debes de hacer,
primero concéntrate en el deber
de cocinar y atender, ya vendrá
el aprender, primero ser mujer.
Niño, tienes que ser
hombre fuerte y viril,
ser macho masculino
a semejanza del divino,
el digno de alabanza,
el que juega con nuestra esperanza.

Chespirito empobreció el lenguaje del pueblo
ahora somos el guaje que busca que encaje,
el gobierno dice que le pague a Televisa,
la miseria es motivo de risa,
con qué cara quieres darle paso a la brisa
y dejar de aparentar la sonrisa.                     
Dicen que mi color es de retraso
que debería darme vergüenza por ser naco
por como visto,
por como existo,
porque resisto
y nunca desisto.

El cabildo ignorante de las leyes
ocupando el cargo público cual bueyes,
los regidores sin interés en políticas de administración pública
más bien quieren hacer su vida única;
las casas de los presidentes crecen,
la hambruna de mañana viene con intereses.
El error del pueblo no es callar
porque nadie se preocupa en lo que el indio
tiene que decir…
¿tiene que vivir?
Debe de sentir que el mundo se le viene
cuando nacer es la condena
y nadie lo entiende.

No basta con sonreírle al «otro»
ni hacerle pensar que es querido,
no es tan fácil librarse del enemigo.
¡Mira! Cómo crearon rivales,
nos separaron por clases sociales,
en donde al moreno no le toca,
si es de color es parte de la deshonra,
tu moneda no evita que el mundo lo azote
si el más clarito sigue siendo parte
de las decisiones,
de nuestras vidas con todo e ilusiones.
¿Cuántos privilegios están dispuestos a entregar?
Puedes nunca ser fascista
pero, el privilegio ¿quién te lo quita?
Y no, no es capricho,
ni venganza racial,
y que quede claro desde un principio que no nos vamos a callar,
es momento de conquistar el pan,
de tomar lo que nos pertenece
a occidente, los ingleses y estadounidenses. 

Simplemente porque ya no soportamos,
no podemos esperar lo que ya esperamos,
porque prescindimos de la autoridad
y esta inicia desde la familia,
la que dejaron sin chance de sembrar semilla;
reproduce obedientes al sistema,
manda a los niños a la escuela,
es la ignorancia su mejor arma,
violencia el as bajo la manga.
Nos definen como quieren,
mantienen las costumbres a costillas del que debe,
y que me perdone Dios
si por haberme revelado he pecado,
pero eso de que Dios es blanco no lo creo
por eso es necesario repensar todo mi credo;
no pienso trabajar para pagarte una misa,
no pienso que el pobre es bueno para darte risa,
ni por respetar la autoridad tengo ganado mi cachito de cielo,
el sur de américa lo viene haciendo
desde varios sexenios,
los vemos en la tele atiborrados
sufriendo xenofobia por los colegas mexicanos.
¡Por eso grito rebeldía!
¡Por la raza libre!
¡Porque llegue el día!
¡Para eliminar humillaciones!
Para debatir sobre nuestras situaciones.
América, ¡libre y lejos de invasores!

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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