4. Gánate la vida honradamente
Trabaja. Que nada te detenga. Repite. Ya verás cómo surge el interés ajeno.
Te invitan a exponer obra junto a otros artistas, el día de la inauguración es un éxito, un colega que poco o nada tiene que ver con el mundo del arte visitó el sitio y está interesado en adquirir tu obra.
No te asustes, respira hondo.
No sabes si la quiere para su sala, para su novia o para su intimidad, pero insiste en que la quiere, procedes a cobrar y él procede a pagar. Sientes por primera vez la sensación de perder un hijo por algo tan burdo como unos pesos mexicanos (y te encanta). A partir de ese día aprendes a cobrar mejor por una pieza selecta, única e irrepetible.
Cobrar por una experiencia sensorial.
La fórmula es: trabajar en tu arte + aprovechar la oportunidad^2 + mentalidad, ¿de tiburón? = ganarte la vida honradamente.