Moisés Álvarez.
Sin título. 2018. Fotografía digital.

Son brisas eternas, susurros caídos de mentes perdidas y cuerpos suspendidos. Son historias escondidas, sin voz, sin conciencia. Somos rostros y ruido, rostros que una vez tuvieron sonido. Hijos del sol y luna, hijos de una noche sin luna. Sonrisas perdidas. Un ser sin nombre ni forma. Un ser sin sombra. Un ser más presentido que definido. Una aporía perdida. Un árbol blanco al final y principio del camino. Una bestia escondida. Un diablo no caído. Un silencio confuso. Una historia olvidada. 

 

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

Suscríbete

NEWSLTTER