Gerardo Buendía. 'Boceto de una narrativa'. 2020. Collage digital.

Abre el cajón y toma una de las historias ahí guardadas.
Teñidas de azul verano,
rojo otoño,
blanco invierno.

No podemos olvidar ni negar lo que fuimos, ni generar un cúmulo de falsos disfraces, de cuatro líneas invisibles y techos plagados de estrellas que se incendian y caen.

La intermitencia de mis luces.

El hueco en mi pecho,
mis manos nidos de jilgueros,

Ventanas y otras camas que nos ven amanecer. Yo vengo de ese rincón de tu recámara al que no le prestas atención y con palabras que recorren tu cuello hasta el oído te digo que vuelo entre la frágil belleza de tu cabello de bosque negro con el que me abrigaste por las noches.

Por ahora me dispongo a ver por la ventana y refrescarme en la tarde, a vivir con tu fantasma y sentarme en la mesa con él, ver nuestra película favorita juntos, alimentarlo de polillas nocturnas y recuerdos frescos, contarle de nuestro último baile en un salón vacío y la noche con un coro de grillos. No olvido tantas cosas y echo de menos otras más, de este lado hay más silencio y llueve casi todos los días, sigo colocando mis labios en tu foto antes de cerrar los ojos cada noche, viviendo con tu fantasma, recordándote cada vez un poquito menos.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

Suscríbete

NEWSLTTER