Ikeoner. 'Reflexión no. 44'. 2020. Boceto de tinta sobre papel bond.

—A veces me pregunto cómo sería ser astronauta. ¿Nunca te lo has preguntado?

—Debe ser horrible. En el espacio no hay mole, tacos o quesadillas.

—Mmm… algún día será posible hacer cualquier comida gourmet en un segundo, cómo en Volviendo al Futuro.

—No sé. Una cosa es viajar en el tiempo y otra muy distinta es emprender un viaje hacía el infinito.

—¿Y qué no el tiempo es infinito?

—Supongo…

—Ciertamente el espacio me aterroriza. Es como un fractal del qué jamás se puede salir.

—De todo se puede salir.

—No de un agujero negro. ¿O sí?

—Touché. Aunque si eso no pasa, pronto saldremos de nuestro propio cuerpo, ¿recuerdas que se siente ser parte del universo?

—No lo recuerdo. A veces se me olvida que también somos entes naturales.

—Y querer conocer nuestra naturaleza es un ciclo antropológico.

—Es que piénsalo, si la humanidad aguanta vara unos… ¿100 años más? Seguramente conocerá el sueño interplanetario.

—¿Sueño interplanetario?

—Así es, primero se abrirá la posibilidad de pisar la Luna o Marte en viajes comerciales, luego cuando tú y yo ya no estemos aquí, se harán recorridos por cualquiera de los 445 sistemas solares que tiene nuestra Vía Láctea.

—¿Entonces viajaremos a otros planetas y conoceremos nuevos soles?

—Algún día la tecnología será tan avanzada que será indistinguible de la magia, galaxias enteras estarán disponibles al alcance de un vehículo de combustible autorrenovable, recuerda que la mayoría de los límites son mentales.

—¿Cómo sería tu planeta perfecto?

—Mi planeta perfecto tendría una gravedad que me haga sentir una pluma, tendría el clima de Oaxaca casi todo el año y crecerían mangos gigantes de su tierra fértil.

—Creo que en el mío los paisajes celestes serían púrpuras, la atmósfera sería de burbujas y su periferia tendría anillos a su alrededor cantando el Brahma noche y día. Suena perfecto.

—Todo es perfecto.

—¿Ah?

—Nuestro planeta azul también es infinitamente hermoso e infinitamente bello. Jamás sabría lo que es ser sino fuera por esta oportunidad.

—¿La oportunidad de vivir?

—La oportunidad de vivir la improbabilidad. Vivimos en el sistema perfecto. ¿No te parece? Algún día la atmósfera de la Tierra desaparecerá como la de su hermana roja, algún día el sol se apagará y todos los sueños e ilusiones de lo que nos dieron vida serán solo un destello en el espacio.

—¿Y qué hay de todo lo malo?

—No creo algo sea malo, solo es. Puede ser el orden oculto del caos. Si lo piensas, el caos puede destruir todo a su paso. Parece demasiado complejo, pero debe serlo para un cerebro tan limitado como el nuestro.

—A veces creo que nada importa, pero si no fuese por todo lo que ha existido, probablemente no existiría yo, y si no fuese por mi existencia, probablemente algo más jamás lo hará, es lo único que me hace sentir menos pequeño de lo que soy.

—Eres grande, no tienes que demostrárselo a nadie.

—Ja. Todos somos grandes.

—Pero si todos estuviéramos juntos, seríamos los más grandes.

Alejandro Renero. 'Como sería ser astronauta'. 2020. Ilustración. Cortesía de Alejandro Renero.

Gabriel Amador. 'Para ver tus ojos'. 2020. Cortesía de Gabriel Amador.

Camila. 'Dibujo de un astronauta'. 2020. Cortesía de Ana Paola González.

Ikeoner. 'Sin título'. 2020. Collage digital. Cortesía por Ikeoner.

Gerardo Buendía. 'Reflexión no. 44'. 2020. Cortesía de Gerardo Buendía.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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