El llanto del cielo ha comenzado a caer hoy mientras estoy posada en el barandal del segundo piso. Una brisa gélida pero agradable me acaricia el rostro, sólo me acompaña el sonido de las hojas de los árboles meciéndose levemente y unos cuantos quejidos entre las nubes a la lejanía. Sin duda me parece un ambiente hermoso, es gris y solitario, incluso triste si se considera la nostalgia, pero a la vez es todo muy pacífico, como si pudieses ahogar en llanto cualquier preocupación sin miedo a ser vista como alguien débil, pues el cielo está llorando contigo y camufla tus lágrimas con las suyas.
Mi hermoso silencio es interrumpido, las clases han terminado y una gran cantidad de personas salen de las aulas para dirigirse a la salida. Algunos se quejan de la lluvia mientras que otros sólo hablan de los temas más recurrentes, sea lo que sea que digan, sólo escucho conversaciones sin sentido. Qué haremos este fin de semana, qué tal me queda la ropa que llevo puesta, qué te parece si salimos, puedo acompañarte, vamos de fiesta. Soy totalmente incapaz de entender qué significado pueden llegar a tener tales palabras, quizás tienen mejores consecuencias de lo que creo o quizás simplemente eso es lo que a ellos les preocupa, lo llamaban estatus social, ¿verdad? Al parecer tener una buena reputación ante los demás es lo que te hace una gran persona, nada más que palabras y pensamientos vacíos, carentes de sentido. ¿Por qué centrarse tanto en ello? Hay cosas mucho más importantes, como buscar la manera de dejar de verlo todo gris en este círculo vicioso llamado vida. Pero, en fin, supongo que es demasiado pedir, tal vez sea un buen momento para dejar de preocuparse por todo aquello que no puedes solucionar.
Comienzo a dirigirme hacia las escaleras mientras las personas a mi alrededor no son más que siluetas borrosas del negro más oscuro que se puede imaginar. El llanto del cielo comienza a empaparme, pero lejos de molestarme, me genera una tranquilidad enorme, como si cada gota estuviese generándome algún tipo de apoyo, como si de alguna manera me dijera que jamás lloro sola; sino que el cielo me acompaña en el sentimiento y comienza a borrar ligeramente las siluetas que me rodean, las cuales más que generarme indiferencia por nunca haber querido ser una de ellas, me generan miedo, como si ser diferente fuese el mayor problema, pero las noto cada vez menos y sus voces se vuelven cada vez más débiles, dejan de rodearme. Llego a la salida, pero antes de emprender mi camino a casa, noto algo extraño, un leve destello de un color… ¿Púrpura? Un momento, ¿qué es púrpura? ¿Acaso estoy notando algo que no es ningún tono de gris? Suponiendo que la lluvia ha afectado mi vista por un momento, sigo con mi camino.
Espera, ese extraño destello nuevamente. ¿Qué ocurre? Volteo a mi alrededor, pero no noto nada más que siluetas siendo borradas por las lágrimas que desprende el cielo. ¿Por qué tengo la sensación de que hay algo que no he visto? He visto casi todo lo que este gris mundo tiene que mostrarme, ¿Por qué siento un gran desconocimiento ante lo que está pasando? ¿Y qué es lo que está pasando?
Una persona, no una silueta, una persona, está ahí, correteando bajo la lluvia. Lleva algo en el cuello, ¿un collar? Tiene color, no es gris, ni negro, ni blanco, es… púrpura, sí, eso extraño que he notado hace unos momentos. ¿Está riendo? Creo escuchar una tierna y alegre risa junto al chapoteo de sus pisadas en el suelo. Decido acercarme y descubro que se trata de una chica, es linda, su aspecto es muy adorable con ese collar púrpura y su diadema roja. ¿Roja? Sí… no sé qué signifique, pero eso es… rojo, ¿cierto? No lo entiendo, es algo que no he notado hasta ahora. Se ha detenido, me está mirando, sus ojos son grandes y… azules, sí, juraría que eso son. ¿Juraría? No estoy jurando en vano… ¿verdad? Me ha sonreído, se está acercando. No puedo hacer otra cosa más que mirarla, es extraño, ¿por qué siento como si su aspecto y sus actos tuvieran sentido? Nada ni nadie tiene sentido en este mundo, por eso soy diferente, porque me he dado cuenta. Espera, ¿entonces ella es diferente también? No es una negra silueta como los demás y la lluvia la acompaña en armonía en lugar de borrarla progresivamente. Se posiciona frente a mí, no pronuncia ni una sola palabra, pero toma mi mano y comienza a llevarme. Sorprendida, la sigo, hasta que comienza a apresurar el paso y termina riendo y correteando bajo la lluvia nuevamente, está disfrutando del llanto del cielo de una forma distinta a la mía. ¿Un enfoque que no había visto nunca antes? No estoy segura de poder entenderlo, pero…
Me ha tirado agua encima al barrerla con el pie dando una leve patada. Me mira y ríe, ¿por qué no me molesta en absoluto? Quizás deba hacer lo mismo, más no con mala intención, sino que siento como si me estuviese invitando a hacerlo también. Lo ha evitado y ha comenzado a correr, no puedo permitir que esto se quede así, debo seguirla y hacer que pague por lo que hizo. Ríe mientras la persigo, esto es extraño, por alguna razón estoy disfrutando de esto. Logro alcanzarla y le tiro agua encima de la misma forma que ella, quien se ríe y lo repite antes de seguir corriendo. ¿Estoy sonriendo? No debería estar haciendo esto, creo. Aunque… quizás esto sea más interesante de lo que parece. Noto algo extraño en el reflejo del agua en el suelo, verde, ¿qué es verde? Es un árbol, creo que es un árbol. ¿Rojo? Ese suéter que lleva puesto, es rojo. Café, su largo y sedoso cabello es de color café. ¿Qué está pasando? ¿Es esto… una vida a color? Una risa se me escapa mientras la sigo, sin darme cuenta ambas estamos jugando bajo la lluvia como si de dos niñas pequeñas se tratase. Sin embargo, me siento bien haciéndolo, como si nada más a mi alrededor importase realmente, es raro, me hace sentir una extraña, pero gentil calidez en el pecho. Esto tiene sentido, ¿cierto? ¿Es acaso… una forma distinta de ver la vida…?
Me resbalo mientras corro, ante esto logro ver mi reflejo en el agua. ¿Esa soy yo? Sí, no podría ser alguien más. Pero, espera… yo… ¿desde cuándo soy tan linda…?
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.