2023-324

Gabriel Amador.
Sin título. 2018. Fotografía digital.

Comiendo un alfajor se llevó un mordisco de ciudad
a la boca.
Su corazón latía prestidigitándose en las venas de sus manos.
Sus ojos pendulantes percibían la niebla, la bruma, la espuma.
Su boca vacilante musitaba el ritmo, la trama, delirios.
Sus oídos se apropiaban de los llantos, las sirenas, babilonia.
Todo lo percibía en caída libre hacia un precipicio,
el absoluto imposible, el ensoñamiento perdido, el salto al vacío.
La ciudad.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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