Gerardo Buendía.
Sin título. 2019. Fotografía digital.

Para mi hermana Sandra.

Me llamo Rita. Para mí, estudiar la primaria no ha sido nada fácil. ¿Qué difícil podría ser según los adultos y adolescentes…? Más de lo que se imaginan.

Ayer mi padre me regañó, yo no quise hacer la tarea. No me gustan las sumas. Es que no comprendo para que existen, de todas maneras 1+1 siempre resulta que no es dos, a veces se queda en cero. Mi mamá, otra persona, empeñada en que siga en esas clases de ballet. Me parecen muy desagradables. Son de tanta rectitud y disciplina, no soy tan recta ni tan disciplinada, soy una niña, nada más.

Ayer, también, olvidé lavarme las manos antes de comer y Martha, amiga de la familia, se dio cuenta, les dijo a mis padres, mismos que volvieron a llamarme la atención. ¿Por qué no primero como y luego me aseo? En esta vida no entiendo nada, existen reglas para todo, hasta para comer. ¿Qué no lo importante es comer y ya? ¿En qué momento se hizo tan indispensable la limpieza? A mí, a veces ni se me pasa por la mente bañarme, sólo quiero jugar en la tierra y en el lodo.

Y luego, ayer, ayer y ayer, la maestra Lupe me dijo que no fuera tan distraída y yo sólo estaba viendo a la ventana. ¿Cuándo es distracción ver una ventana? Yo la estaba escuchando, a pesar de que su clase es aburrida.

Además, ayer, mis compañeras se sorprendieron por ver mis zapatos sin abrochar. ¿Por qué lo haría? Sólo los quiero para que no me lastime el piso duro o las piedras, no es necesario abrocharlos. Y mi comida, ayer fue nefasta, no me gustan las verduras. ¿Quién le dijo al menú que los vegetales son amados por los niños…? 

Sobre todo, ayer, yo no tenía sueño y mamá, otra vez, ordenándome que ya fuera a la cama. Como se debe, obedecí, otra vez. A punto de acostarme, decidí no ponerme la ropa de dormir, ¿para qué usarla? Al siguiente día debe uno cambiarse y eso fatiga, cansa. Entonces, pensé: ¿por qué la creación… del camino derecho? ¿Por qué no desviarse? ¿Por qué no parar a tomar un descanso…? Recapitulé, pues me indicaban leer no sé cuántas palabras por minuto en la clase de Español. ¿Por qué? Se supone que estoy aprendiendo, me trabo, tartamudeo, es difícil. Me caí cuando corrí en clase de Deportes y el profesor sólo me dijo que tuviera más cuidado. ¿Por qué no me llevó a la enfermería? Me dolió.

Ayer me di cuenta de que la normatividad en este mundo sólo da lugar a una cosa y es a la aburrición. Despertar y dormir. Desayuno, comida y cena. Abrir y cerrar. Prender y apagar. Es absolutamente aburrido. A mi parecer… no parece… mi punto de vista… no ve nada. 

Mencioné en un principio: «¡Soy una niña, nada más!»

Mi forma de ser… no tiene forma, está en proceso de entendimiento, que ni siquiera sabe cuál es la importancia de entender, ¿entender qué? Como podrán darse cuenta, ir en la primaria, no es nada fácil.

 

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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