Gerardo Buendía. 'Un hombre'. 2018. Fotografía digital.

«¿A dónde vas? ¿A dónde piensas llegar? Te hace falta encontrar tu camino». He escuchado muchas veces que necesito un rumbo en mi vida, así que desde hace mucho comencé a sentirme perdido.

Me dicen perdido…
perdido en el fondo de las botellas,
perdido en una noche sin estrellas,
perdido en millones de problemas.
Ando perdido, dando vueltas y vueltas,
que ando viviendo a medias.
Perdido entre tinta y letras.
Perdido en mis errores y caídas,
perdiendo el tiempo y la vida.

Perdido en el humo y su vaivén,
perdido en unos labios sabor a miel,
perdido por una mirada que no me extraña,
perdido esperando con ansia el mañana,
perdido en los sueños que no se harán realidad,
perdido entre el ego y la vanidad,
perdido en éste existir vacío,
perdido entre la lluvia y el frío.
Perdido en las veces que fui cobarde.
Perdido siempre llegando tarde.

Perdido, siempre perdido… Me encuentro perdido… Pero cuando estoy perdido extrañamente es cuando más me encuentro conmigo mismo.

Perdido en una buena charla con mis amigos,
festejando esos logros que no son míos.
Perdido entre las calles, mirando el paisaje,
a veces perdido se disfruta mejor el viaje.
Me encontré en aquellas veces que caí y me levanté,
cuando todo estaba oscuro también me encontré,
me encontré perdido amando sin mesura,
me encontré perdido escribiéndole versos a la Luna.
Encontrando cachitos de mi alma en cada letra,
encontrando ánimos de superar mis metas.
Perdido es como me encuentro,
perdido danzando con el viento…

Así que si me ves distraído, un poco ido, con cara de que nada tiene sentido, cómo un pájaro sin nido y en el pecho un vacío… Efectivamente, ando perdido.

No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.

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