Quiero ir a la playa, claro, contigo.
Ahogarnos.
Pero, ¿cuándo?
Tan sólo confundirme con la arena, dejar
que el mar me corrompa apenas me toque.
Eso quiero:
acariciar el tiempo entre promesas,
zurcir el sueño de pausarse.
Quiero compartir contigo todo eso.
Como si no tuviera que ir a trabajar (mañana) [otra vez].
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.