Mi amor. Ja. Te escribí poemas
que no sabías que no eran para ti.
Sé que los declamaban a tus amigos en las fiestas,
pero en realidad sólo eran palabras al azar
agrupadas en un folder.
Como una sopa de letras
sobre el escritorio de un telefonista.
Pero, ¿qué sentido tiene esto que digo?
Si soy un mentiroso. Ni yo mismo sé lo que pienso.
Ayer me miré al espejo y vi más bien un cuerpo roto
sobre el lavamanos de la oficina.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.