Luchadoras.com es una plataforma y colectiva feminista que nace en 2012 como un programa de televisión por internet. Plataforma y colectiva que trabaja en el espacio físico y digital desde la sororidad para que las mujeres podamos vivir en un mundo libre de violencia.
Luchadoras.com is a feminist platform and collective that was born in 2012 as an online television program. Platform and collective that works in the physical and digital space from the sorority so that women can live in a world free of violence.
[En Luchadoras existen dos líneas principales: mediactivismo e internet feminista. El mediactivismo, por un lado, se concentra en la generación de narrativas que históricamente han sido silenciadas, generación de materiales mucho más gráficos e información para que las mujeres podamos tomar decisiones informadas y sabernos parte de un movimiento feminista que se puede vivir con gozo y placer. En internet feminista se realizan investigaciones sobre derechos y cuidados digitales, violencia digital, o sea, todo lo relacionado con la construcción de un internet libre de violencia para las mujeres. Los retos a los que nos enfrentamos las mujeres en un sistema patriarcal, y la importancia de crear narrativas que dejen de revictimizar a las mujeres y señalen a los agresores].
Esta ocasión, conversamos con Itzel Plascencia, coordinadora de mediactivismo, sobre el documental Somos Fuego, realizado de manera conjunta con Change.org.
[In Luchadoras there are two main lines: media activism and feminist internet. Mediactivism, on the one hand, focuses on the generation of narratives that historically have been silenced, generation of much more graphic materials and information so that women can make informed decisions and know that we are part of a feminist movement that can be lived with joy and pleasure. In feminist internet research is conducted on digital rights and care, digital violence, that is, everything related to the construction of an internet free of violence for women. The challenges we women face in a patriarchal system, and the importance of creating narratives that stop revictimizing women and point the finger at the aggressors]. This time, we talked with Itzel Plascencia, coordinator of mediactivismo, about the documentary ‘Somos fuego’, made in partnership with Change.org.
Carolina: Me parece muy valioso todo el trabajo que hacen porque creo que es muy importante tener un lenguaje gráfico, que ustedes marcan bastante bien, y que se materializa ahora con el documental. ¿Cómo fue el proceso para su realización?
Itzel: En realidad, el documental inicia como una linda casualidad. En algún momento tuve la oportunidad de trabajar con el equipo que en este momento está en change.org y ellos ya tenían varios mini documentales con respecto a temas diversos. El último que habían hecho era respecto a infancias trans, entonces, en este momento el interés era generar uno en específico sobre violencia de género en México. A partir de eso comienza a darse ésta alianza entre organizaciones y empezamos a cranear todo lo que implicaba hacer un documental así, sobre todo porque la línea narrativa y el insumo principal, y las razones por las cuales están presentes éstas voces de mujeres, son principalmente porque fueron creadoras de peticiones en change.org relacionadas con violencia de género.
A partir de ahí se empiezan a entretejer un montón de historias, un montón de otras voces defensoras de derechos humanos y derechos de las mujeres y, a partir de eso, se empieza a juntar la problemática con una mirada a la solución y a saber que podemos hacer algo, que es una de las pautas que marca la teoría de cambio de change.org, es decir, que tú como ciudadana puedes hacer algo a través de las plataformas y que eso se materializa en otros espacios… entonces, así surge la idea del documental, con ésta muy linda casualidad que terminó siendo un proyecto más grande y que tuvo la oportunidad de unir esfuerzos entre, no solamente entre las dos organizaciones que produjimos esto, sino también entre las organizaciones a las cuáles pertenecen éstas mujeres defensoras de derechos humanos que nos hablan, como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, de Justicia pro-persona, del Frente por la Sororidad. Es una oportunidad de generar comunidad, de tener esta conjunción y juntar los esfuerzos entre todas.
Carolina: I think all the work you do is very valuable because I believe it is very important to have a graphic language, which you highlight quite well, and which is now materialized in the documentary, how was the process for the development?
Itzel: Actually, the documentary started as a nice coincidence. At some point I had the opportunity to work with the team which is now in change.org and they already had several mini-documentaries on different topics. The last one they had made was about trans children, then, at this moment the interest was to generate one specifically about gender violence in Mexico. From that moment on, this alliance between organizations began to take place and we started to think about everything involved in making a documentary like this, especially because the narrative line and the main source, and the reasons why these women’s voices are here, are mainly because they were the creators of petitions on change.org related to gender violence.
From there, a lot of stories began to weave together, a lot of other voices defending human rights and women’s rights and, from that, the problem began to come together with a look at the solution and to know that we can do something, which is one of the guidelines set by change.org’s theory of change, that is, that you as a citizen can do something through the platforms and that this materializes in other spaces… so, this is how the idea of the documentary arose, with this very nice coincidence that ended up being a larger project and that had the opportunity to join efforts not only between the two organizations that produced this, but also between the organizations to which these women human rights defenders that speak to us belong, such as the Observatorio Ciudadano Nacional del Femenicidio (National Citizen Observatory of Feminicide), of Justicia pro persona (Justice pro person), of the Frente por la Sororidad (Front for Sorority). It is an opportunity to generate community, to have this conjunction and to join efforts among all of us.
Carolina: Lo que mencionas en torno a generar comunidad es trascendental, porque cada vez vamos abriendo más espacios entre nosotras y creo que Luchadoras es una plataforma que arropa diversos espacios y, a partir de ahí, genera muchas otras cosas… pero, no siempre ha sido así, creo que en los últimos años es cuando más auge se ha dado, también ahora en la pandemia y era digital. ¿Cómo han visto ustedes ese crecimiento? Desde ser un programa de televisión por internet a lo que se convirtió ahora. Ya que las redes son un punto muy importante para llegar de ahí a más mujeres y que muchas más nos volvamos conscientes de este movimiento.
Itzel: A nosotras nos gusta mucho resaltar el papel transformador que tienen las plataformas digitales, a través de ellas podemos generar vínculos y alianzas que nos permiten seguir luchando por una vida digna, por una vida libre de violencia, por un mundo mejor para todes. La verdad, nosotras sí confiamos en internet y en las plataformas digitales como un vínculo, también siendo muy conscientes de lo que implican. Hablar de brecha digital también nos parece muy importante, y siendo mucho más críticas del activismo performativo, del activismo de sillón. Nos gusta saber que este es un espacio que si permite transformación, pero que también tiene muchas otras limitantes.
Naturalmente, la transformación que ha sufrido Luchadoras, a lo largo de los años, nos lleva a utilizar estas plataformas, porque se inicia como programa de televisión por internet. Entonces, éstas han sido un eje fundamental para la ejecución de todo este proyecto. Todo esto genera también un montón de oportunidades de, quizá, voltear a ver a otros espacios y estados. ¿Qué está sucediendo en los demás estados? ¿Qué está sucediendo con las colectivas allá? El movimiento feminista tiene sus particularidades en todos los estados y de repente toda nuestra mirada está centrada en la Ciudad de México, cuando las cosas suceden en todas partes. Creo que ésa es una gran oportunidad de unir con colectivas, con otras organizaciones, de voltear la mirada hacia otros espacios también.
Carolina: What you mention about generating community is transcendental, because we are opening up more and more spaces among ourselves and I think Luchadoras is a platform that encompasses different spaces and, from there, generates many other things… but it has not always been like that, I think that in the last few years is when it has grown the most, also now in the pandemic and digital era. How have you witnessed this growth? From being an Internet television program to what it has become now. Since the networks are a very important point to reach more women and that many more of us become aware of this movement.
Itzel: We really like to highlight the transforming role of digital platforms, through them we can generate links and alliances that allow us to continue fighting for a dignified life, for a life free of violence, for a better world for everyone.
The truth is that we do trust the internet and digital platforms as a link, but we are also very aware of what they imply. Talking about the digital divide also seems very important to us, and being much more critical of performative activism, of armchair activism. We like to know that this is a space that does allow for transformation, but that also has many other constraints. Naturally, the transformation that Luchadoras has undergone over the years has led us to use these platforms, because it began as an Internet television program. So, these have been a fundamental axis for the execution of this whole project. All this also generates a lot of opportunities, perhaps, to look at other spaces and states. What is happening in other states? What is happening with the collectives there? The feminist movement has its particularities in all the states and suddenly all our gaze is focused on Mexico City, when things are happening everywhere. I think this is a great opportunity to unite with collectives, with other organizations, to look at other spheres as well.
Carolina: You already evoked some of the challenges of everything being digital, but for women specifically, what are the main challenges we face in the digital era?
Itzel: I think it is important to emphasize that what happens on digital platforms is really an extension of what happens in the physical, offline. In reality, there is no dividing line. It is one more space that we inhabit, which we reach with our own dynamics. Naturally, all the violence we experience in the physical world is transferred to the digital. This whole system that is not equitable, that is violent and patriarchal… that we are living in the physical, is transferred to digital platforms, and I think that is one of the main challenges. If the violence in our physical world does not change and is still there, it will naturally move to digital spaces as well.
Another thing that Atziri Avila, member of the National Feminicide Observatory and a fundamental part of this documentary, talked about is how through digital platforms women human rights defenders are also criminalized, and it is very noticeable how aggressions against women have a very specific tinge as in the physical world, which is a tinge that has a mainly sexual perspective, then the sexual aggressions that are experienced, sexual harassment in the street, in our homes, in our work spaces, are also reflected in digital spaces. There are several reports that Luchadoras has published on digital violence, including one specifically on political violence against women candidates in elections, and there we can realize what kind of aggressions are experienced by women on the Internet, which do have particularities.
Carolina: Mencionas ya algunos de los retos que implica que todo sea digital, pero, para las mujeres específicamente, ¿cuáles son los principales retos a los que nos enfrentamos?
Itzel: Pienso que es importante resaltar que lo que sucede en plataformas digitales es realmente una extensión de lo que se vive en lo físico, en lo offline. En realidad, no hay una línea que separe. Es un espacio más que habitamos, al cual llegamos con nuestras propias dinámicas. Naturalmente todas las violencias que vivimos en el mundo físico se trasladan a lo digital. Todo este sistema que no es equitativo, que es violento y patriarcal… que estamos viviendo en lo físico, se traslada a las plataformas digitales, y creo que ese es uno de los principales retos.
Si las violencias en nuestro mundo físico no cambian y siguen ahí, naturalmente se van a pasar también a los espacios digitales. Otra cosa que platicaba Atziri Avila, integrante del Observatorio Nacional por el Feminicidio y parte fundamental de éste documental, es cómo a través de las plataformas digitales también se le criminalizaba a las defensoras de derechos humanos, y es súper notorio cómo las agresiones hacia las mujeres tienen un tinte muy específico como lo es en el mundo físico, que es un tinte que tiene una perspectiva sexual principalmente, entonces las agresiones sexuales que se viven, de acoso sexual en la calle, en nuestra casa, en nuestros espacios de trabajo, también se ven reflejados en los espacios digitales.
Hay varios informes que Luchadoras ha sacado sobre violencia digital, incluso hay uno en específico sobre violencia política contra candidatas en elecciones y ahí podemos darnos cuenta qué tipo de agresiones son las que vivimos las mujeres en internet, que sí tienen particularidades.
Carolina: Ahora que lo mencionas, creo que también existe mucha censura al hablar de acoso, aborto o violencia. Las mujeres activistas que tienen gran importancia en redes han sufrido censura en estos temas, no se les permite crear el diálogo con otras mujeres. Todo esto se relaciona a la Ley Olimpia, por su relación con lo digital, ¿qué es lo que sigue, o necesita para aterrizar y legislar todas esas acciones?
Itzel: Justo en noviembre del año pasado lanzamos un informe que se llama Justicia en trámite, que es el limbo de las investigaciones sobre violencia sexual digital contra las mujeres, y hablamos de que es un limbo, porque justo eso es, en el que hay un montón de carpetas de investigación, y que las mujeres no pueden tener acceso a la justicia. Sabemos que la Ley Olimpia es un gran avance porque fueron las sobrevivientes las que pusieron en agenda ese tema, a través de su experiencia y la necesidad de generar cambios no solamente de manera legal sino en la narrativa, y a sabernos con la necesidad de vivir libres en internet y ejercer nuestra sexualidad como nosotras queramos. Entonces, a través de ese esfuerzo surge la Ley Olimpia en varios estados, como la iniciativa del año pasado de que fuera a nivel federal. En realidad, el frente y las sobrevivientes son las que impulsan todo esto, pero también sabemos que el acceso a la justicia no es solamente «tenemos una ley y todo se soluciona», para que realmente las mujeres puedan tener acceso a la justicia, es necesario que todas las políticas se implementen de la manera correcta. Primero… que se implementen, que haya personal calificado, que también se hable de otros tipos de justicia.
¿Qué implica la justicia para las mujeres que han sufrido este tipo de violencia? Preguntarles también, tener esta narrativa mucho más cercana a las víctimas y preguntarles: ¿qué implica para ellas la justicia? Porque también sabemos… incluso hicimos un video para la presentación del informe que es como un videojuego que de repente tiene estos retos que hay… para empezar no sabes que hacer, no se nos informa qué tenemos qué hacer y de repente llegas a un MP y te mandan para acá, te mandan para allá, y después te dicen: «Señorita, ¿para qué lo hizo? ¿para qué mandó esas fotos?». Hay revictimización en el proceso y eso lo hace mucho más cansado y si una mujer que ha sufrido ese tipo de violencia se enfrenta a una denuncia para recibir más violencia… pues, ahí los caminos se vuelven mucho más difíciles para todas.
Éste informe también tiene un mapeo legislativo de todo el país para saber cómo está tipificada la difusión de contenido íntimo sin consentimiento en el país, tenemos un micrositio que se llama Internet feminista, en dónde hay un buscador nacional para que sepamos de qué forma está tipificado y se habla de otros tipos de justicia, y qué implica y qué necesitamos en éste momento las mujeres que han vivido violencia sexual digital, que han vivido violencia digital, para poder acceder a la justicia. Faltan muchas cosas. Creo que también falta mucho el tema del cambio de la narrativa, que eso, también, en muchos sentidos, lo ha hecho mucho el Frente por la Sororidad que… de entrada, no se puede seguir criminalizando a las mujeres por vivir su sexualidad libremente y en todos los espacios. Cuando hay una difusión de contenido íntimo sin consentimiento, hay ruptura de un acuerdo, y generalmente éstos acuerdos se rompen por los hombres, es necesario también que la mirada no esté en criminalizar a las mujeres por tener el derecho de vivir nuestra sexualidad en todos los aspectos, sino que también se voltee a ver a los hombres que rompieron ese acuerdo, y que se les cuestione a ellos también.
Carolina: Claro, creo que al final vemos eso ahora con linchamientos mediáticos que tenemos hacia algunas mujeres que han ejercido violencia, pero se culpa sólo a las mujeres… a la figura pública que ejerció eso y no a los hombres que están detrás de ese abuso. Me parece muy relevante todo lo que hacen… el visibilizar a las víctimas, hablar de ellas y con ellas, de llevarlas a otras plataformas y que puedan hablar de sus procesos, de la justicia… o la no justicia que se les ha concedido. Es muy importante conocerlo más, sobre todo para las nuevas generaciones que están mucho más involucradas en esto… para ellas es un muy buen inicio para conocer más al respecto y se sientan mucho más seguras a la hora de realizar cualquier iniciativa.
Itzel: Somos fuego recaba un montón de voces de mujeres que están haciendo algo, que están luchando en este momento en México; para que las mujeres vivamos una vida libre de violencia. Hay perspectivas muy interesantes en torno a qué implica un feminicidio, qué sucedió durante la pandemia, cuál fue la situación para las mujeres y también de violencia digital. Creo que el documental es una provocación, es meter esta duda e inquietud de que todas podemos hacer algo por la morra que se sienta a un lado de nosotras en el metro… así se va creando esta red y esta necesidad de organización entre todas.
What does justice imply for women who have suffered this type of violence? To ask them also, to have this narrative much closer to the victims and to ask them: what does justice imply for them? Because we also know… we even made a video for the presentation of the report that is like a video game that suddenly has these challenges that exist… to begin with, you don’t know what to do, we are not informed what we have to do and suddenly you arrive at a District Attorney (DA) and they send you here, they send you there, and then they tell you: «Miss, why did you do it? why did you send those photos?». There is re-victimization in the process and that makes it much more tiring and if a woman who has suffered this type of violence faces a complaint to receive more violence… well, then the tracks become much more difficult for all of them.
This report also has a legislative mapping of the whole country to know how the dissemination of intimate content without consent is typified in the country, we have a microsite called Feminist Internet, where there is a national search engine so that we can find out how it is typified and it talks about other types of justice, and what it implies and what women who have experienced digital sexual violence, who have experienced digital violence, need at this moment to be able to access justice. Many things are missing. I think there is also a lot that is missing in terms of changing the narrative, which, in many ways, has also been done by the Frente por la Sororidad (Front for Sorority), which…. first of all, women cannot continue to be criminalized for living their sexuality freely and in all spaces.
When there is a diffusion of intimate content without consent, there is a breach of an agreement, and generally these agreements are broken by men, it is also necessary that the focus should not be on criminalizing women for having the right to live our sexuality in all aspects, but also to look at the men who broke that agreement, and that they should be questioned as well.
Carolina: Of course, I think that in the end we see this now with the media scapegoating of some women who have committed violence, but only the women are blamed… the public figure who committed this and not the men who are behind this abuse. I think it is very relevant what they do… to make the victims visible, to talk about them and with them, to take them to other platforms so that they can talk about their processes, about the justice… or the lack of justice they have been granted. It is very important to know more about it, especially for the new generations who are much more involved in this… for them it is a very good start to learn more about it and feel much more confident when it comes to carrying out any initiative.
Itzel: ‘Somos fuego’ gathers a lot of voices of women who are doing something, who are fighting right now in Mexico, so that women can live a life free of violence. There are very interesting perspectives on what feminicide implies, what happened during the pandemic, what was the situation for women and also digital violence. I think that the documentary is provoking, it is to bring this doubt and concern that we can all do something for the woman who sits next to us in the subway… this is how this network and this need for organization among all of us is created.
No sé para que publico, de todas formas no ves mis indirectas.